martes, 22 de enero de 2008

Mi vida escolar

A continuación les expongo un recorrido por mi vida estudiantil.

Mi colegio estaba situado, o está, a la entrada del pueblo de Los Cristianos. Este pueblo cuenta con dos colegios y dos institutos, uno recientemente inaugurado. Mi colegio data de 1990, el otro colegio no se muy bien en que año se inauguró, pero teniendo en cuenta que en él estudió mi padre y mi abuelo, tiene que estar rozando los 70 años. Mi colegio se llama Las Madrigueras. Empecé el colegio a los seis años, en primero de EGB, después de haber pasado por la guardería y pre-escolar.

Respecto a la estructura del colegio, éste consta de tres plantas, en las cuales hay en cada una de ellas, diez o doce aulas. En la primera planta se encuentra la dirección, la secretaria, la jefatura de estudio, el despacho de la orientadora, la biblioteca, el laboratorio de física y química, el laboratorio de tecnología, la sala de profesores, la porteria, el comedor, la sala de enfermería, el aula de música, el aula de vídeo, el aula de plástica y un aula que no sabía muy bien para que estaba. En las demás plantas sólo estaban las aulas de clase. También hay baños en todas las plantas. En la zona del patio hay dos canchas de fútbol, una de baloncesto, otra de boley –ball, otra cancha que está preparada para hacer ejercicios de educación física, en el cual hay un cuarto donde se guardan los materiales de esta asignatura. También en el patio están las aulas de infantil, con un recreo cerrado sólo para los alumnos de esta etapa. El patio rodea a todo el colegio y por la parte trasera están los jardines. Justo en frente del hall del edificio está la parte techada del patio, donde se hacen las filas para entrar a clase. También cuenta con varios baños. Donde se hacen las filas, está lleno de columnas, y cada una de ellas representa un curso y grupo diferente. El colegio tiene tres grupos para cada curso, a, b, y c. Por fuera, el colegio se ve de forma rectangular, pero dentro es redondo.

Como ya mencioné, empecé el colegio a los seis años y en primero de EGB. Recuerdo perfectamente a mi primera maestra, era delgada, con el pelo largo y castaño. Se llamaba Edelways. Ella nos daba todas las materias, y recuerdo que nos contaba muchos cuentos, además de jugar con títeres. Recuerdo y aún conservo el libro de “Carlota la de los ojos grandes”. Este libro era de lectura, y aprendí a leer por él. En primero aprendí a escribir completamente, y también a leer, ya que en pre-escolar nos enseñaron las técnicas para la lectoescritura. Después de Edelways tuve como maestros y maestras a doña Clara, don Severino, Paco, Teresa y muchos más. Los considero buenos maestros, unos más que otros, pero todos nos trataban con mucho cariño, ya que nos conocían desde pequeños.

Hasta sexto de EGB tuve tutores diferentes, pero me daban todas las materias, a excepción de plástica, música y tecnología. Cuando empecé la ESO, que fue el mismo año en que empezó en toda Canarias, creo recordar, ya en la etapa de secundaria, tenía un tutor, pero también diferentes profesores para cada materia. Las materias eran lengua y literatura, matemáticas, ciencias naturales, inglés, francés, educación física, plástica, tecnología, música, ciencias sociales, ética etc. En el colegio cursé primero y segundo de la ESO y los dos cursos restantes los hice en el instituto.

Respecto a la dimensión cultural del colegio, recuerdo que era muy variada, y creo que sigue siendo así. Por la situación del colegio, al estar en Los Cristianos, éste tenía y tiene un alumnado muy variado. Alumnos de aquí, de las islas, de la Península, de Latinoamérica, de Europa, de África, de Asia etc, prácticamente de todos los continentes. Esto hace que el colegio realice varias actividades multiculturales, además de diferentes excursiones en los ocho años en los que estuve. La excursión que más recuerdo fue la última que hice, en el último curso, segundo de la ESO. Fue el viaje de fin de curso. Nos fuimos a los Pirineos, Barcelona, Tarragona, donde está port-aventura, al que visitamos tres veces. También se celebra la Navidad, decorando, por parte de los alumnos y alumnas, un árbol de Navidad, realizando obras de teatro, cantando villancicos, concurso de tarjetas de Navidad y demás. En esos días festivos podían ir los padres para que pudieran ver los actos de Navidad. También se celebra el día de Canarias, y el colegio realiza para ese día varias actividades, tanto deportivas como culturales y de ocio, todas relacionadas con la cultura canaria. También los alumnos son los encargados de realizar las pequeñas reformas del colegio, por ejemplo, cuando yo estaba en 1º de la ESO, pintamos los muros y las columnas del colegio con dibujos típicos de Canarias. Cada curso tenía que hacer un dibujo y en un muro diferente.

Respecto a la evaluación, se hacen exámenes y trabajos, y las notas nos las entregaban cada tres meses, eran tres trimestre. Las primeras notas nos las daban en las vacaciones de Navidad, las segundas en las vacaciones de Semana Santa y las terceras y últimas en las vacaciones de verano, me imagino que al igual que todos los colegio públicos. Las notas eran unos boletines azules, de papel de cartulina, en el que estaban todas las materias. Las de la etapa de EGB, eran de color verde y las calificaciones simplemente eran necesita mejorar o progresa adecuadamente, además de incluir apartados y anotaciones del maestro con las diferentes habilidades de cada asignatura. Las notas de la etapa de la ESO eran diferentes, el boletín es de color azul, y las calificaciones son más concretas y con números, por ejemplo, ponían al lado de la asignatura 7.5 notable. Las notas las tenía que ir a recoger los padres y madres.

Cuando terminé segundo de la ESO, empecé el instituto, que está situado en frente del colegio. Allí hice los dos cursos restantes de la ESO y los dos cursos de bachillerato. El instituto tiene tres edificio, los dos laterales es donde se encuentran las aulas, que cada edificio tiene tres plantas y en cada planta, cuatro aulas. El edificio central es donde está la secretaria, la dirección, la jefatura de estudio, el despacho de la orientadora, la portería, la biblioteca, baños, la cafetería y la sala de profesores. Todo esto es la primera planta, porque también hay un subsótano donde están los laboratorios, las aulas de informática, música y de historia del arte. También en el edificio central pero en la tercera planta se encuentran los departamentos y las aulas de idioma.

Aquí ya empecé a tener muchas más asignaturas y por primera vez, optativas. Tenía un profesor para cada asignatura, y las aulas eran más grandes que en el colegio, además de tener muchos más compañeros de diferentes pueblos. Mis asignaturas preferidas eran matemáticas y biología y las que menos me gustaban era historia. Siempre estuve en la opción de ciencia de la naturaleza y la salud.

Tuve buena relación con los profesores y profesoras del instituto, sobre todo con Don Aquilino y Samira, que era mi tutora en bachillerato y la profesora de matemáticas. Fue la mejor profesora de matemáticas que he tenido. Durante los años de instituto, yo fui elegida representante de alumnos en el consejo escolar, y fue una experiencia interesante.

En segundo de bachillerato, después de terminar los exámenes de fin de curso, se hizo la entrega de orlas y la fiesta de graduación. Fueron unos años bastante gratificantes, donde pasé los mejores años de estudiante y conocí a mi mejor amiga. Luego realicé la PAU, en la que saque como nota final un 6.9.

Mi vida de estudiante, por ahora, ha sido bastante fructífera y gratificante, y creo que a lo largo de mi escolaridad he tenido buenos profesores y buenos compañeros y compañeras.

1 comentario:

NSINGA., Robert dijo...

bien hecho, gracias. Nuestras historia nos enseña algo muy importante